La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) reanudó en forma paulatina las inspecciones y cobranzas suspendidas a raíz de la emergencia sanitaria nacional por la pandemia del covid-19.
Se trata de alrededor de 82,000 acciones de fiscalización, las
que fueron retomadas en función de segmentos y criterios de fiscalización. Así,
las primeras auditorías estuvieron vinculadas con principales contribuyentes y
con aquellos con mayor riesgo tributario.
Para estos procesos, además, la Sunat aplica diversos criterios
de análisis y evaluación de la actual situación ante la emergencia del
obligado, informó la entidad.
Es decir, verifica si sus ingresos se han mantenido o reducido
en relación con el año pasado y en aquellos casos particulares en los que la
pérdida de ingresos resultó muy alta se procedió con la suspensión tanto de los
procesos de fiscalización como los de cobranza.
Voluntario
Como resultado de una serie de acciones preventivas antes que
sancionadoras, la Sunat logró además que el 70% de las personas y
contribuyentes a quienes se les detectó alguna omisión modificaran su actitud y
regularizaran voluntariamente esta situación.
Entre estas omisiones figura la
realización de operaciones de venta sin inscripción al RUC, no entregar
comprobantes de pago, declarar montos menores a los realmente efectuados, entre
otras.
En este contexto, la Sunat
desarrolló más de 153,000 acciones de gestión preventiva, principalmente con el
envío de 110,000 alertas masivas, esto es mensajes de texto, correos, comunicación
al buzón electrónico, llamadas robóticas, a fin de informar oportunamente sobre
la obligación incumplida o realizada de forma incorrecta.
La finalidad de estas
comunicaciones es preventiva, que corrija la omisión detectada y evite un
control posterior de mayor rigurosidad y, de ser el caso, una eventual sanción.
Una de las fuentes más
importantes para verificar el cumplimiento de las obligaciones de los
contribuyentes es el análisis masivo de los comprobantes de pago electrónico
(CPE), teniendo en cuenta que más del 90% de las transacciones económicas del
país se realizan con factura y boletas electrónicas. A esto se suma el modelo
de segmentación y riesgo del contribuyente.
Este es uno de los resultados
del plan de fiscalización adoptado por la Sunat, a fin de luchar contra la
evasión.
Cierre
de brechas
En este año, la Sunat ejecuta
también el plan de cierre de brechas (inscripción, declaración, pago y
documentación) que busca aplicar tratamientos diferenciados frente a
comportamientos distintos. Es decir, segmentar los contribuyentes en función de
los riesgos y darles tratamientos diferenciados.
Los otros dos pilares del plan
de fiscalización son el de acción masiva y el de acción selectiva. En el
primero, se gestionan programas de fiscalización de corte masivo, cuya
característica es el manejo de un gran volumen de información. El segundo
prioriza acciones de fiscalización dirigidas a contribuyentes de los segmentos
Mega, Top y Grandes y del Directorio PRICO que presenten mayor riesgo de
incumplimiento.
Fuente: diariocorreo.pe
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