El
cese del tráfico aéreo ha generado crisis en las compañías aéreas. Deudas en el
sector superarán los US$ 550 mil millones a fines de este año.
Sin lugar a dudas, la industria
aeronáutica internacional ha sido una de las más golpeadas desde el inicio de
la pandemia del COVID-19. El cierre de fronteras y la
paralización del tráfico aéreo, como parte de las medidas tomadas por los
países para evitar el aumento de la cifra de contagios (más de 14 millones a la
fecha), ha reducido la actividad de las aerolíneascomo pocas veces en la historia.
Según una
proyección de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), la deuda
global de las compañías aéreas ascenderá a US$ 550,000 millones al cierre de
este año. Debido a esta situación, las empresas vienen anunciando distintas
medidas para enfrentar la crisis y evitar impactos mayores en sus balances.
La primera en
hacerlo fue la colombiana Avianca Holdings, el pasado 10 de mayo. La aerolínea
más antigua y la segunda más grande de América Latina se acogió voluntariamente
al Capítulo 11 de la Ley de Bancarrota de Estados Unidos, luego de que sus
ingresos consolidados se redujeran en más del 80% y estimara pasivos de entre
US$ 1,000 millones y US$ 10,000 millones desde marzo. De esta manera Avianca
apuesta sus fichas a un procedimiento de reorganización económica para tener un
poco más de oxígeno ante sus deudas y seguir operando cuando se levanten las
restricciones aéreas.
Préstamos
En tanto, una
de las aerolíneas más relevantes del continente
asiático, Thai Airways, se declaró en quiebra en mayo con el fin de acceder a
un préstamo estatal. Incluso, hace poco ha extendido su moratoria en los vuelos
por lo menos hasta el 1 de setiembre, ya que el Tribunal Central de Quiebras de
Tailandia decidirá su destino tras revisar el plan de reestructuración
financiera a fin de mes.
Esta ayuda
estatal tampoco le es ajena a la industria aeronáutica europea.Alemania,
Francia y Holanda han arrojado salvavidas a susaerolíneas de bandera: Lufthansa, Air
France y KLM. El gobierno alemán
otorgará 9,000
millones de euros a Lufthansa a cambio del 25% de sus acciones, mientras que en
el caso de Air France y KLM el plan de ayuda pública está valorado en 7,000
millones y 3,400 millones de euros, respectivamente.
Es decir, además de la deuda generada por el estancamiento de
sus operaciones, las aerolíneas asumirán pasivos de cerca de
US$123,000 millones por préstamos estatales.
Despidos
Ninguna
compañía puede soportar un cese de actividades de casi cuatro meses. Esto ha
empujado a las aerolíneas a iniciar procedimientos de
reorganización económica que implican despedir a miles de trabajadores y
reducir salarios.
Este es el
caso de LATAM Airlines, compañía chilena con presencia en todos los
continentes. La empresa ya se declaró en quiebra en su país de origen, mientras
que en Argentina despidió a 1,700 trabajadores.
Air France
hizo lo mismo con 7,500 empleados, la española Airbus con 900 y la australiana
Qantas con 6,000.
Otras aerolíneas afectadas por la pandemia son
la irlandesa Ryanair, que disminuyó salarios en un 20%; Air Canada, con 20 mil
despidos, la estadounidense American Airlines, que redujo su personal en un
30%; y Avianca Holdings, que además de declararse en quiebra decidió no renovar
contratos a 3,500 trabajadores en Colombia. En el caso de la compañía oceánica
Air New Zealand, ha elaborado un plan de recorte de 3.500 de empelos.
La IATA instó
a los gobiernos latinoamericanos a apoyar financieramente a las aerolíneas y permitir que sus aviones
circulen bajo las directrices de la Organización de Aviación Civil
Internacional (OACI). “Lo que necesitamos es que los Gobiernos den fechas
claras de cuándo podemos volver a volar”, dijo Peter Cerdá, vicepresidente
regional de IATA.
Fuente: diariocorreo.pe
0 comentarios:
Publicar un comentario